Mi primera partida de La Llamada de Cthulhu, como jugador, tuvo por escenario el segundo módulo del suplemento Fragmentos de Terror, "El valle de las cuatro capillas", escrito por Bob Heggie.
| Fragmentos de Terror |
Fue suficiente para engancharme a La Llamada de Cthulhu y empezar a comprar y leer todo lo publicado en castellano de H.P. Lovecraft en la edición de bolsillo de Alianza Editorial. El siguiente paso fue hacerme con el manual, publicado por Joc Internacional, y comenzar a dirigir partidas.
Con el grupo habitual, que ya había jugado a la mayoría de las aventuras del básico, dirigí los módulos que iba publicando Joc: El manicomio, El terror que vino de las estrellas, La maldición de los Cthonians, Los hongos de Yugoth, Las sombras de Yog-Sothoth... hoy en día considerados clásicos. Pero para grupos nuevos o partidas para una tarde a personas que probaban a jugar a rol recurrí más de una vez a El Valle de las cuatro capillas en lugar de tirar de La casa Corbitt, como está mandado.
Con el grupo habitual, que ya había jugado a la mayoría de las aventuras del básico, dirigí los módulos que iba publicando Joc: El manicomio, El terror que vino de las estrellas, La maldición de los Cthonians, Los hongos de Yugoth, Las sombras de Yog-Sothoth... hoy en día considerados clásicos. Pero para grupos nuevos o partidas para una tarde a personas que probaban a jugar a rol recurrí más de una vez a El Valle de las cuatro capillas en lugar de tirar de La casa Corbitt, como está mandado.

