¿Qué beneficios aportan los Juegos de Rol?

Todos los que jugamos a rol conocemos las acusaciones que se han llegado a hacer sobre estos juegos, desde que incitan a la violencia o el racismo hasta que son algo propio de desequilibrados mentales. 

Afortunadamente hoy en día la imagen de los juegos de rol es mucho más positiva, quizá fruto de una mayor información sobre el tema. La mayoría de las personas ajenas al mundillo se limitarán a sonreir con condescendencia y declarar que los JDR son "cosas de frikis" pero bueno, infinitamente mejor que ser catalogados como propios de dementes y asesinos en potencia.  

En esta entrada quiero mostrar los beneficios que puede aportar a la educación de niños y jóvenes este tipo de entretenimiento.

Los más viejos del lugar recordarán el tratamiento informativo que se dio en España al tristemente célebre "crimen del rol", nefasto nombre que los medios dieron al caso de asesinato de un trabajador de la limpieza en 1994 por parte de unos perturbados que decían que jugaban a un juego de su invención llamado "Razas".  Los que teníamos manuales de rol tuvimos que dar mil explicaciones a padres, amigos y conocidos cuando te preguntaban si "jugabas a eso que dice la tele que es malo". Aprovechando la popularidad del tema se rodaron varias películas donde, por supuesto, se mostraban todos los tópicos negativos asociados a los JDR, entre ellas "Nadie conoce a nadie" (1999) y "El corazón del guerrero" (2000). En la primera los jugadores son peligrosos psicópatas violentos y en la segunda el protagonista es un inadaptado socialmente con esquizofrenia paranoide.

Aunque la sentencia del Tribunal Supremo del 25/06/1998 (STS 632/98) era bastante clara en cuanto a la ausencia de culpa de los juegos de rol como tales y hacía recaer sobre el asesino la responsabilidad de escenificar deliberadamente en la realidad un plan para dar muerte a una persona, durante muchos años nuestra querida afición siguió arrastrando el sanbenito de hobby peligroso. Ya saben, manténgase fuera del alcance de los niños.

Como he dicho antes, actualmente la percepción de la sociedad hacia de los juegos de rol es mucho más positiva, como un entretenimiento propio de frikis pero en modo alguno peligroso.

Por todo ello voy a seguir la recomendación del CAR-PGA (Committee for the Advancement of Role-Playing Games), Comité para la Promoción de los Juegos de Rol, una red internacional dedicada a la defensa, desarrollo y promoción de los juegos de rol, y escribir difundir información positiva sobre los mismos. En concreto los beneficios que puede aportar a la educación de niños y jóvenes este tipo de entretenimiento.

Los juegos, en general, son muy útiles en los procesos de enseñanza y aprendizaje pues permiten al alumno obtener conocimiento de manera amena y divertida asimilando información que podría ser aburrida si se transmitiese de otra forma. Existen múltiples experiencias y talleres para "aprender jugando" guiados por pedagogos que respaldan esta afirmación, pero... ¿qué papel y beneficios podrían tener los Juegos de Rol en estos procesos de aprendizaje y adquisición de competencias? Enumeremos algunos de ellos:

• Promoción de la lectura. Quizá el mayor beneficio. La mayoría de los jugadores no sólo leen los manuales y suplementos sino también la literatura de trasfondo asociada al juego, llegando de ese modo a conocer la obra del autor en cuyos mundos se basa el juego o la de otros autores en los que su juego o autor favorito se ha inspirado. La necesidad de leer y comprender lo que se está leyendo para poder jugar favorece la creación de hábitos que pueden ayudar a superar muchas de las dificultades que surgen en los estudios como consecuencia de una deficiente comprensión lectura.
• Expansión de vocabulario y riqueza expresiva. Directamente relacionada con el anterior. Como consecuencia directa del hábito de la lectura y de la necesidad de narrar acciones y describir entornos y situaciones se desarrolla riqueza de vocabulario y capacidad de expresión, dos elementos clave y transversales en cualquier proceso educativo.
• Capacidad de memorización. La mayoría de los juegos requieren algún tipo de memorización para, como mínimo, dominar el reglamento. Además no es extraño que los jugadores habituales memoricen nombres, fechas, lugares, acontecimientos, etc. desarrollando una capacidad básica para el estudio.
• Cálculo mental. El uso continuo de cálculos por averiguar el resultado de las acciones  a través de las tiradas de dado y la aplicación de modificadores aritméticos a dichas tiradas ayuda a mejorar el empleo del cálculo mental. Para los más pequeños implica  practicar con sumas y restas simples (cuando no con multiplicaciones y divisiones)
• Organización del trabajo y toma de decisiones. Organizan los datos para resolver el misterio de la partida, buscando información, tomando notas, elaborando planes de actuación y llevándolos a la práctica, favorecen muchos de los procesos imprescindibles a la hora de aprender, desde la organización del trabajo a la esquematización y la deducción.
• Desarrollo de la empatía. Mediante estos juegos se puede aprender a meterse en la piel de “otro” y empezar a plantearnos qué sienten los demás en situaciones que pueden sernos ajenas en un principio
• Socialización. el Juego de Rol fomenta el apoyo mutuo y la relación en términos de igualdad. No se trata de juegos competitivos sino cooperativos. Los juegos de rol de fantasía sirvieron para ayudar a grupos de niños entre ocho y nueve años socialmente inadaptados y así desarrollasen habilidades de cooperación mutua.

Ojalá que los veteranos difundan los beneficios de esta afición y dediquen algo de su tiempo a promocionarla entre los más jóvenes y que los papás roleros se animen a desempolvar sus manuales de D&D o den una oportunidad a La Marca del Este. Nada como un poco de dungeoncrwaling sin más complicaciones para crear afición. Para iniciar a los más peques Pequeños Detectives de Monstruos es una excelente elección. Mantengamos viva esta afición.