Cuando Wizards of the Coast publicó la 4ª edición de Dungeons & Dragons todo el material para las versiones 3.0 y 3.5 del juego quedó obsoleto. La cuarta edición presentaba unas reglas nuevas, muy orientadas al juego con miniaturas y, sobre todo, con un cambio en el estilo de juego que lo alejaba del espíritu de D&D y lo acercaba a planteamientos propios de los MMORPG de ordenador como War of Warcraft. Debido a esto muchos aficionados decidieron no dar el salto a cuarta y quedarse con sus manuales y material publicado para la tercera edición.
La editorial estadounidense Paizo Publishing, que se encargaba de editar las revistas Dungeon y Dragon para Wizards of the Coast y que creció publicando material para D&D en forma de ayudas de juego y módulos de aventuras, se encontró a primeros de 2007 con que WotC había decidido no renovarles la licencia. En ese momento, Erik Mona y James Jacobs, factotums de Paizo, decidieron lanzar su propio juego de rol para mantener viva la Open Game License, el set de reglas de la 3.5 y lo que consideraban el espíritu de D&D.